¡Un mes ya!

 Hace pocos días que hice un mes estando aquí, estando sin mi familia, sin mis amigos de siempre, en un país que no es el mío, conviviendo con una cultura distinta, conociendo gente increíble, teniendo experiencias irrepetibles, aprendiendo de la gente de otros lados, aprendiendo cosas que nunca aprendería de otra manera y sobre todo disfrutando mi Erasmus.

En algunos posts previos conté que el tiempo aquí pasaba de una manera rara, lento porque parecía que nos conocíamos de siempre pero rápido porque no teníamos tiempo para hacer nada, ahora que ya ha pasado un mes ya pienso que solo nos quedan 8 como este, viviendo esta experiencia, con gente de todos los lados a la que hemos cogido muchísimo cariño…

No sé los demás, pero yo ya no puedo concebir la idea de que esto de acabe y que cada uno se vaya a donde había estado antes del Erasmus, no quiero que se acabe.

Claro que, por otro lado, ya llevamos un mes aquí y eso va calando, va haciéndonos echar de menos cada vez más a la gente que dejamos en España. Mis padres vienen en dos semanas a verme y a traerme una maleta con más ropa y ya no puedo esperar, van a ser dos semanas muy largas por que no os imagináis las ganas que tengo de verles. También tengo ganas de que llegue Navidad, no por la época del año ni por la temperatura que tendremos en Varsovia, sino por ver a mi familia, pasar tiempo con ellos, salir con mis amigos sin tener que verles por una pantalla y pegarme con mi hermano que hasta eso lo echo de menos.

En definitiva, esta experiencia es lo más increíble que he vivido hasta ahora y tengo muchísimas ganas de seguir disfrutándola como hasta ahora, llevando solo un mes y poco aquí le recomendaría esta aventura a todo el mundo porque es indescriptible.