Amistades inesperadas

3:00:00

Cuando pensamos en ir de Erasmus, todos nos imaginamos en hacer nuevas amistades, tener amigos de otros países, tener una vida más solitaria por mucho que vayas a fiestas y viajes.

Al llegar aquí empiezas a conocer gente, pasar tiempo con la gente que más congenias y a rodearte de las personas que sientes más afines a ti. Empiezan a pasar los días, dos, tres, cuatro, tú crees que llevas ya 2 semanas, cinco, seis, siete ¿ha pasado ya un mes?
Todo el que no esté de Erasmus o que no lo haya hecho, no sabrá a lo que me refiero cuando digo que el tiempo pasa de distinta manera, más rápido porque parece que ha sido mucho tiempo, pero más lento porque realmente no ha pasado tanto tiempo. A la semana ya tienes confianza con los amigos que prácticamente acabas de conocer, a las dos semanas os contáis todo, a la tercera no concibes estar en esa ciudad sin esas personas y no quiere decir que no eches de menos a tus familiares ni a tus amigos de siempre, claro que les echas de menos y claro que duele ver cómo están en España sin ti, pero la gente aquí, por lo menos en mi caso, ha conseguido hacer que piense menos en todo lo que dejé atrás para venir aquí y que no duela tanto.


Yo he tenido la suerte de haber encontrado a una gente genial que nos hemos sabido entender y que me han aportado todo lo que necesitaba cuando más he echado de menos a mi familia y cuando me he sentido más de bajón, gracias Paula, Nico, Lucia, Lydia, Iñigo, Irene, Michel y John, principalmente, por aguantarme y por ser mejores amigos de lo que podría soñar con encontrar aquí.








                   







You Might Also Like

0 comentarios