El primer dÃa en
TallÃn hicimos el free tour por la ciudad para tener una idea de qué visitar,
pero a mitad del tour nos fuimos ya que no nos gustó como lo explicaba el chico
y no decÃa datos relevantes. Comimos en Kompressor que es un restaurante muy
barato donde sirven distintos tipos de Crepes todos muy buenos y es una buena opción
para comer barato.
El segundo dÃa fuimos a sitios más concretos que hay que
visitar, como la farmacia más antigua del mundo, la iglesia del espÃritu santo
y la catedral de Alexander Nevski además de los miradores que tiene cerca desde
los que se ve la ciudad preciosa. Además, la plaza del ayuntamiento es muy
bonita y en el propio edificio del ayuntamiento tiene abajo un bar/restaurante
que se llama III Draakon y está
ambientado en la época medieval, es muy barato y está todo muy rico.
El tercer y último dÃa visitamos el parque Kadrioru, que
tiene un palacio reconstruido en museo no imprescindible y un poco caro, además
de unos jardines preciosos con muchas fuentes y estatuas. Está muy cerca de la
playa asà que nos acercamos a ver el mar báltico por última vez en este viaje y
no para nuestra sorpresa, tenÃa bloques enormes de hielo flotando que no se derretÃan...
A la noche cogimos el autobús para asà aprovechar la noche para dormir viajando y asi despertarnos en Vilna, Lituania.